miércoles, 28 de marzo de 2012

TENER MENOS SER MÁS

Cada vez se hace más necesario revisar nuestras prioridades vitales. Distinguir entre necesidades y deseos, dar menos importancia a los bienes materiales, el tiempo, las relaciones, la contemplación, es el camino hacia un mundo más humano y una vida más plena.

"Alza la vista maravillate ante su belleza efímera y vive la vida con la cbeza en las nubes". Lo que no quiere decir desentendernos de todo. Sencillamente, nos recuerdan que muchas cosas nos quitan el sueño porque hemos perdido la perspectiva. Las vemos como un TODO cuando son, en verdad, PARTE DE UNA TOTALIDAD, con mucho más que ofrecernos.

Observar las curiosas formas de cumulonimbos, estratos, nimbostratos, cirros o cirrostatos, acaso es una invitación a una forma de vida que hemos olvidado mientras corríamos detrás de todo lo que se nos ofrecía tener, comprar, consumir y tenerlo cuanto antes. Se trata de una forma de vida más simple, pero no menos significativa. Una vida en la que nuestras necesidades son tenidas en cuenta antes que nuestros deseos.

Como dijo hace años el gran psicólogo humanista Abraham Maslow, las necesidades humanas se cuentan en una pirámide en cuya base están las necesidades de supervivencia, agua, alimento, aire, techo abrigo,. En ascenso hacia el vértice, siguen las necesidades de seguridad, salud, trabajo, recursos, familia. En el tercer escalón, las de relación, amistad, afecto, vínculos, intercambio social. En el cuarto, las de reconocimiento, respeto, éxito en la tarea, apreciación. Y por último, en la cúspide, las de autorrealizacón, que incluyen la plasmación de nuestros valores en acciones y la posibilidad de convertir nuestras potencialidades en realizaciones para consagrar nuestra autoestima.

Mente Sana

No hay comentarios:

Publicar un comentario