"No hay ni uno solo de los astros que contemplas, que,
en sus evoluciones, no cante como un ángel del cielo
y que no una su voz al coro
de los querubines de cándidos ojos.
Esta misma armonía se encuentra
en las almas inmortales.
Pero en tanto que llevemos puestas
las groseras vestiduras de fango y corrupción
con que nos cubrimos, no podremos oírla."
William Shakespeare
No hay comentarios:
Publicar un comentario