martes, 6 de marzo de 2012

EL TESORO DE LA AMISTAD

"Todo el mundo quiere tener un amigo espléndido e incondicional, pero pocos se toman la molestía de ser uno"

Todos podríamos confirmar que la alegría y la luz que aparece cuando se comparte algo bueno y deseado con un amigo tienen una profundidad y una riqueza que raramente se logran en soledad.

El sufrimiento decrece cuando estamos rodeados de amigos.

Para aquellos que consideran muy valiosa la compañía de los demás, la amistad, la familia y el amor son prioridades, perdiendo todo sentido el análisis de causa y efecto, difícilmente terminarán caminando mucho tiempo solos por la vida.

El amor siempre implica un misterio, y la amistad no es una excepción.

Es un misterio que mi mejor amigo siga a mi lado, después de conocer todos mis defectos.

Es un misterio que, de alguna forma sin proponérselo, consiga que aflore en mí el mejor yo.

Es un misterio que yo sepa que puedo perdonarle todo, casi todo, o por lo menos aquello que seguramente no le perdonaría a nadie más.

Es posible, indicarle a otro sinceramente algún aspecto de su personalidad que resulta dañino; pero, entre amigos, ese señalamiento se hace naturalmente con respeto, con cuidado y sin exigencias.

Esa es la base de nuestro "contrato", un espacio compartido sin exigencias vanas, sin condiciones, sin caprichos y en entera libertad.

Una vez nacida la amistad, los amigos se convierten en una bocanada de aire fresco que renueva el ambiente viciado que en ocasiones nos rodea. Y aunque no los necesitemos sentimos ganas de estar con ellos, nos interesamos por sus vidas y ocuparnos de o que va pasando sea bueno, malo o peor.

Un corazón endurecido construye a su alrededor una casa amurallada sin puertas ni ventanas, aunque sabe que tarde o temprano dejará de disfrutar de esa tranquilidad de sentirse seguro y empezará a padecer por haberse encerrado.

Un corazón amigable se entrega a los brazos del destino y se anima a conocer a los demás hasta encontrar a quienes nos ayudan a derribar muros. si eres mi amigo confió en ti, más allá de los sinsabores, los desencuentros, las tristezas, los tropiezos y lo enredos de la vida.

La sabiduría popular dice que una amistad sin confianza es una flor sin perfume, y doy por seguro que a todos nos gusta el perfume de las flores, aunque no necesitemos del perfume para disfrutar de su belleza.

El mejor amigo es aquél que siempre estuvo a nuestro lado en cada uno de nuestros momentos más felices. El que ayudó, empujó y sostuvo nuestras decisiones más importantes, sin exigirnos nunca con el egoísta interés de compartir nuestra alegría.

Es él que se quedó para la celebración u organizó el mismo la fiesta.

Y es que hay que ser muy sabio o muy amigo para ayudar sin exigir, para mostrar sin condicionar, para acompañar sin empujar.

Si nos alejamos de un amigo porque opina de una manera diferente o porque elige algo que no se ajusta a lo que creemos que "corresponde", debe ser porque no sabemos todavía el significado de la amistad ni la importancia del crecimiento junto a otros.

Alguien que piense y sienta igual que nosotros mismos no aporta nada, ni se nutre de nosotros, ya que la riqueza se esconde en la diversidad, y el aprendizaje en lo diferente y desconocido.

"AMIGOS PARA TODA LA VIDA" .... A veces sí, a veces no.

En ocasiones sin que nadie sea responsable de lo sucedido, las personas cambian, y en ocasiones cambian tanto o crecen en un rumbo tan diferente, y separado del nuestro que nos cuesta continuar la amistad. Ocurre (no sin dolor) que nuestro/a amigo/a nos hiere o nos abandona, o nos aburre y entonces queriendo o sin querer vamos perdiendo el interés en hacer crecer el vínculo, y el afecto poco a poco se va diluyendo. Le conservamos un lugar en nuestro corazón, por el recuerdo de todo lo compartido, pero sabemos que es eso, el recuerdo de lo que un día tuvimos, mucho más que el placer de lo que ahora tenemos.

con los amigos nos sentimos cómodos, acompañados, queridos y seguros. En su presencia nos sentimos en casa, y está claro que no hay nada mejor que estar en casa para dejar salir nuestros aspectos más amorosos, más creativos, más generosos, más sensibles, y para  tener a flor de piel los más vulnerables.

La amistad es uno de los vaores que dan sentido a nuestra vida, a toda nuestra vida, y quizás más allá de ella también.

Jorge Bucay

Texto extraído MENTE SANA

No hay comentarios:

Publicar un comentario