martes, 13 de marzo de 2012

ADAPTARSE SIN PERDER PERSONALIDAD

¿Por qué solemos pensar que todo es blanco o negro? ¿Por qué somos tan rígidos y nos aferramos a nuestra verdad, aunque eso implique no hallar una solución?

La respuesta es miedo, inseguridad, ... Pero si abrimos la mente, estaremos más dispuestos a arriesgar y sabremos apreciar las posibilidades que nos ofrece la vida.

ABRIR LA MENTE

A lo largo de la vida se nos presentan situaciones ante las que podemos sentirnos poco cómodos o integrados, ya que no tienen nada que ver con nuestra manera de ser o pensar.

Pero sabemos que, si actuamos de acuerdo a nuestro criterio, probablemente crearemos un escenario totalmente desfavorable para nosotros, donde es posible incluso, que perdamos a nuestros amigos, a nuestra pareja, el trabajo,... Sin embargo, la realidad es que si tenemos la virtud de ser flexibles y de adaptarnos a las circunstancias que nos acontecen, encontraremos la mejor solución a los conflictos.

Es primordial aprender a soltar lo viejo para poder acoger lo nuevo y refrescar nuestra mirada sobre nosotros mismos y sobre la realidad.

Si queremos que las soluciones lleguen, debemos mantener la mente abierta y la mirada periférica. Si solo queremos ver nuestra verdad, las soluciones pasarán por nuestro lado sin que nos percatemos de ello.

"La flexibilidad es la vida, la rigidez es la muerte"       Lao Tsé

ESCOGER LA FLEXIBILIDAD

Según el psiquiatra austríaco VIKTOR FRANKL  quien sobrevivió al holocausto nazi después de pasar largos años cautivo en varios campos de concentración, "cuando no podamos cambiar una situación, tendremos que cambiar nosotros mismos".

Viktor Frankl nos enseño que nosotros tenemos el poder de decidir quien queremos ser ante las dificultades que nos encontramos en la vida: podemos elegir la rigidez y, por ende, la confrontación con el obstáculo, o bien decidir ser flexibles y adaptarnos sabiamente.

Detrás de la intransigencia no se esconde otra cosa que el miedo. Es de valientes dejar que la vida nos ponga pruebas. Si estamos seguros de nosotros mismos, podemos arriesgarnos a probar y experimentar situaciones nuevas sin sentirnos amenazados. Dejemos que la vida nos sorprenda y sentiremos que fluimos con ella.

Quizá descubramos una nueva perspectiva de la situación que no habíamos podido percibir hasta entonces. Cuando decidimos ser maleables y adaptarnos a las circunstancias que nos acontecen en la vida, todo tiene sentido y se originan experiencias enriquecedoras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario